La gastronomía asiática es una de las más variadas y
sofisticadas del mundo, debido a la extensión del país, su cultura, y su
antiquísima y gran población. Pero la gastronomía china es mucho más compleja
de lo que conocemos y estamos acostumbrados a ver cotidianamente en los
restaurantes famosos, ya que detrás de cada plato hay una preparación que se
basa en la naturaleza, las normas y buenas costumbres. Una de las
principales características de la gastronomía tradicional china es que toma la
teoría del yin y yang a la hora de preparar un plato. Como seguramente usted ya
sabe, esta teoría explica que todo fenómeno natural tiene su opuesto que lo
compensa. Los alimentos con naturaleza yin se considera que son aquellos
oscuros, suaves, húmedos y fríos, por el contrario, los alimentos yang son
considerados cálidos, secos y duros. Siguiendo esta teoría, la dieta debe tener
una armonía de alimentos yin y yang, esto ayuda a prevenir enfermedades de todo
tipo y problemas emocionales.
Otra teoría fundamental en la que
se basa la población china a la hora de la preparación de los alimentos, es la
muy conocida teoría de los cinco elementos, la cual dice que todas las cosas
existentes en este universo, están constituidas por cinco elementos: madera,
fuego, tierra, metal y agua. De esta teoría surgió la categoría de los cinco
sabores, los cuales son: picante, amargo, agrio, dulce y salado. A estos a su
vez también los subdividen en yin y yang. Los alimentos considerados yin son
los picantes y dulces y por el contrario los alimentos yang son los amargos,
agrios y salados.
Además de todo esto, se toma en
cuenta otros factores, como las características de los alimentos, es decir, el
aroma, el sabor, el color y principalmente, la nutrición. Se conoce que el
erudito Yi Yin de la dinastía Shang, relacionó los cinco órganos principales
(corazón, pulmón, riñón, páncreas e hígado) del cuerpo con los cinco sabores,
ya que se cree que cada alimento tiene propiedades específicas para mantener la
salud y armonía del cuerpo. Según las milenarias y ancestrales costumbres
chinas, la comida siempre ha estado ligada al bienestar espiritual y corporal.
Ellos creen que tanto la
naturaleza como el sabor deben estar en correspondencia con las estaciones del
año y del clima. Esto también se debe a la teoría del yin y yang. Por ejemplo:
en verano recomiendan no comer mucha grasa y más verduras, etc. En cuanto los
colores, los platos chinos generalmente se constituyen de tres a cinco colores,
los cuales son verdes, amarillos, negros, rojos y blancos. A la hora de
preparar un plato se consideran todos estos elementos.
Los asiáticos también tienen
costumbres muy parecidas a las de Occidente a la hora de sentarse a comer. Por
ejemplo, ellos siempre comen sentados, y en la mesa hay lugares prestablecidos
para los miembros de la familia e invitados. Por ejemplo, el lugar de honor es
reservado frente a la puerta de entrada, el anfitrión, por el contrario,
siempre da la espalda a la entrada.
El invitado es quien debe tomar
primero los palillos para empezar a comer, pero siempre es la dueña de casa la
que empieza a comer. Una diferencia importante con respecto al Occidente es que
la sopa no se sirve al principio como plato principal, sino al revés, a lo
último. La cuchara para tomar la sopa tradicionalmente es de cerámica y con
fondo plano. Los palillos por lo general son de madera, pero también los hay de
otros materiales como el marfil y la plata. Otra diferencia notable es que el
postre no es una costumbre china, ya que algunos alimentos dulces, como la
fruta, se pueden encontrar dentro de los platos principales.
Como se puede ver, detrás de un
plato chino existe toda una cultura y sabiduría ancestral, la comida es un
acontecimiento, y debe seguir las normas del universo, (la teoría de los cinco
elementos, la teoría del yin y yang) y las buenas costumbres. Hoy en día,
debido a la rapidez con la cual tenemos que vivir, es muy difícil detenernos y
pensar en cómo estamos comiendo.
Muchas veces comemos algo rápido
camino al trabajo, sin darnos un tiempo para disfrutar del buen comer. Es hora
de que nos detengamos para si poder ver y disfrutar de la cultura milenaria de
la gastronomía china, como también de la nuestra y otras.